El dirigente argentino visitó al ex presidente de Brasil en la sede de la Policía Federal de Curitiba, donde se encuentra detenido desde el 7 de abril pasado. No pudo verlo personalmente.
Un rosario bendecido por el papa Francisco que llegó a manos del detenido ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula de Silva generó polémica y la desmentida de El Vaticano de que el objeto fuera un presente del Pontífice al ex mandatario.
La oficina de prensa del ex mandatario había informado en las redes sociales que el Papa le había enviado un rosario a Lula, detenido desde el 7 de abril último en la sede de la Policía Federal de Curitiba, informó
El equipo de Lula, precandidato presidencial del Partido de los Trabajadores favorito en las encuestas, divulgó una foto con el rosario bendecido por el Papa que había llegado a través del dirigente social argentino Juan Grabois al ex líder sindical, detenido para cumplir una condena de 12 años y un mes por delitos de corrupción.
El perfil en Facebook informó del asunto con la siguiente frase: “El papa Francisco envió un rosario al presidente Lula, preso político hace 67 días”.
Plantão #LulaLivre
A Vigília #LulaLivre recebeu nesta segunda a visita do líder do MTST, Guilherme Boulos, que almoçou com a militância. Além disso, o consultor do papa Francisco, Juan Grabois, também esteve em Curitiba e foi impedido de visitar Lula. Confira isso e muito mais! pic.twitter.com/AwhW2Kv6t8— PT Brasil (@ptbrasil) 12 de junio de 2018
El equipo de Lula también puso en esa red social recientes declaraciones del Pontífice en la cuales denunció estrategias mediáticas para criminalizar personas: “Se crean condiciones oscuras para condenar a alguien, los medios comienzan a hablar mal de esas personas, de los dirigentes, que quedan manchados. Después viene la justicia, las condena y al final se hace un golpe de Estado”.
Sin embargo, menos de un día después, a través de un comunicado oficial publicado en Vaticans News, aclaró que la visita de Grabois al Papa era “a título personal” y que el rosario “no era un presente” de Francisco sino simplemente un objetivo que sí contaba con la bendición papal.

