La crisis del sector generó esta iniciativa, que es promovida por un legislador santafesino.
Luego del pedido explícito de los productores porcinos de suspender por 180 días las importaciones de carne de cerdo, que le hicieron al ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, en el marco de la Mesa Nacional Porcina, el diputado santafesino Leandro Busatto (Unidad Ciudadana-PJ) fue un paso más allá. presentó dos proyectos en la Legislatura provincial para reclamar la protección de la producción y comercialización de ganado porcino local.
Busatto lo hizo ante la confirmación de que el país importará carne de cerdo proveniente de Estados Unidos.
Según remarcó el legislador, la primera propuesta apunta a la declaración de interés provincial de la actividad para preservar el estatus sanitario y prohibir la comercialización de productos, subproductos y derivados cárnicos porcinos provenientes de países no libres de enfermedades, como el Síndrome Respiratorio Reproductivo Porcino (PRRS). “En Estados Unidos no ha podido eliminarse esta enfermedad que afecta la producción”, por lo que loa importación “es un riesgo sanitario”, afirmó.
La iniciativa reglamenta la manera en que deben ser exhibidos al público los productos porcinos importados, y establece que “tanto la etiqueta del producto como la góndola donde se ofrezca deben explicitar el país de origen”. También prevé la aplicación de sanciones a quienes incumplan los protocolos.
En tanto, el segundo proyecto es una solicitud al Poder Ejecutivo de Santa Fe para que requiera a la Nación información detallada sobre el contenido del protocolo sanitario firmado con Estados Unidos, así como también datos sobre la cantidad de productores y fuentes de trabajo que se verán afectadas.
“Esta apertura a la importación de porcinos, algo que no ocurría desde hace 26 años, afectará a la producción local y a los trabajadores argentinos”, sostuvo el legislador.
Esta misma semana, el ministro Etchevehere había descartado cerrarse al ingreso externo: “Abrir, cerrar, restringir o retrasar son señales que se nos vuelven en contra: somos un país que estuvo cerrado 12 años”, sostuvo el funcionario, quien instó a trabajar para ver “cómo hacer que el consumidor argentino siga prefiriendo los productos argentinos”.
Los datos oficiales marcan que Argentina cuenta con 17 mercados abiertos para exportar carne porcina sin hueso y 25 mercados para carne con hueso, más 12 destinos en negociación, incluido China.
En 2017, por primera vez la producción superó las seis millones de cabezas faenadas, con 566.084 toneladas res con hueso, lo que representó un aumento interanual del 8,4 por ciento.
Pero no se advierte del avance de la importación, que a julio del año pasado ya había llegado al 11% del total de la carne de cerdo consumida, cuando años atrás apenas alcanzaba el 5%.
El propio presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos, Juan Luis Uccelli, afirmó que la cartera nacional tiene un “diagnóstico equivocado” de la situación: “Minimizaron todos los problemas que se presentaron desde la Mesa”, afirmó.