La Administración Macri ultima los detalles de la negociación, que será finalizada “pronto”, se anticipó en Washington.
El gobierno de Donald Trump anunció que llegó a un “acuerdo en principio” con la Argentina para mantener la exención de los aranceles del 25% y el 10% a las exportaciones de acero y aluminio, respectivamente, aunque restan definir los detalles, que “serán finalizados pronto”.
La Administración Trump había impuesto aranceles a las importaciones de acero y aluminio a principios de marzo, pero Argentina, luego, fue uno de los países beneficiados con una exención a esas nuevas tarifas, junto con Canadá, México, Australia, Brasil y Corea del Sur, por lo que la Unión Europea y China son los bloques importantes alcanzados por las sanciones.
Pocas horas antes de que expirara esa excepción, la Casa Blanca informó anoche que ya había cerrado un acuerdo con Corea del Sur y había logrado avances con la Argentina, Australia y Brasil.
Las negociaciones continuarán por 30 días más con México y Canadá, con los cuales Estados Unidos se ha embarcado en una compleja actualización del tratado de libre comercio del Atlántico Norte (NAFTA, según sus siglas en inglés), y con la Unión Europea.
El gobierno argentino también tendrá un mes más para terminar de pulir el acuerdo. “La Administración ha alcanzado acuerdos en principio con la Argentina, Australia y Brasil con respecto al acero y el aluminio, cuyos detalles serán finalizados prontamente”, indicó en un comunicado la Casa Blanca.
En 2017, las exportaciones de acero y de aluminio de Argentina a Estados Unidos sumaron en conjunto unos 770 millones de dólares.
Las negociaciones están en manos del ministerio de Producción que dirige Francisco Cabrera, el área que quedó a cargo de las discusiones con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, que lidera Robert Lighthizer, y el departamento de Comercio, a cargo de Wilbur Ross.
Ross anticipó que le han pedido a los países que acepten una cuota para restringir sus exportaciones a cambio de quedar exentos de los nuevos aranceles.
En Lima, durante la reciente Cumbre de las Américas, Cabrera explicó que restaba definir cuál sería el límite. Una posibilidad, según indicaron fuentes familiarizadas con las discusiones a La Nación, sería una cuota sobre la base del promedio de las exportaciones de los últimos tres años.
Estados Unidos utilizó esta fórmula con Corea del Sur, un desenlace que, de aplicarse a la Argentina, implicaría una reducción de las ventas en relación con el año anterior.
Trump ya bloqueó las exportaciones de biodiésel, principal producto de exportación argentino a EEUU, que generaba ingresos al país por unos 1200 millones de dólares.
El principal duelo es con la Unión Europea, que ha amenazado con aplicar represalias si el mandatario estadounidense no le otorga una exención permanente.
Las tarifas fueron uno de los temas principales que Trump discutió la semana pasada en Washington con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y con la canciller de Alemania, Angela Merkel.
La otra gran negociación está varada: es con China, con la que Trump ya desató una guerra comercial por este tema.
El único país que obtuvo hasta el momento una exención permanente fue Corea del Sur, pero, justamente, a cambio de limitar sus exportaciones al 70 por ciento del volumen promedio de los últimos tres años.
Argentina registró un déficit comercial con Estados Unidos de 3118 millones de dólares en 2017 y este fue uno de los principales argumentos que presentaron los funcionarios argentinos en las negociaciones.