El ministro de Cultura, Pablo Avelluto, trató de “fascistas” a quienes lo interrumpieron, que reclamaban que no se cierren profesorados porteños.

Un grupo de alumnos y docentes de los profesorados porteños protestaron contra el proyecto de creación de una universidad para docentes en la Ciudad interrumpiendo el acto de apertura de la 44º Feria del Libro de Buenos Aires.

En un acto atravesado por el escándalo, los reclamantes coparon el acto apenas concluyó su discurso Martín Gremmelspacher, presidente de la Fundación el Libro, y cuando era el turno del discurso del ministro porteño de Cultura, Enrique Avogadro.

En ese momento, cientos de personas -la mitad de la sala Jorge Luis Borges de La Rural, donde se desarrollaba la ceremonia- se pusieron de pie y jóvenes con carteles reclamaron “No al cierre de los profesorados”, impidiendo que la actividad pudiera continuar tal como estaba prevista.

Aun cuando la escritora Claudia Piñeiro, a cargo del discurso inaugural, dijo que adhería a los reclamos y contó que ella misma fue asistente de uno de los profesorados involucrados (el de Matemática), tuvo dificultades para iniciar la lectura de su alocusión.

La autora de “Tuya”, vestida de verde en favor de la despenalización del aborto, de pie y con el micrófono en la mano, avanzó con sus postulado a favor de la escritura como trabajo y arrancó así fuertes aplausos del grupo que protestaba.

Tampoco el ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, pudo a su turno pronunciar sus palabras, cuando entre silbidos y abucheos volvió a alzarse la voz de los estudiantes. “A los fascistas que están en el fondo les pido que dejen hacer uso de la palabra”, les reclamó. No obstante, luego le ofreció el micrófono a uno de los manifestantes.

El acto continuó con el corte de cinta por parte de las autoridades locales y de los representantes de Uruguay y Montevideo, ciudad invitada de esta edición, por lo que se por inaugurada una feria que ya tuvo su primer traspié.

Gremnelspacher le dijo a La Nación que, que con todas las tensiones que se han vivido, es la primera vez en 44 años que hubo que suspender el acto.

En Twitter las reacciones siguieron el minuto a minuto de los incidentes. El propio ministro Avelluto escribió hace minutos: “Lamentablemente, una patota de autoritarios nos impidió a Enrique Avogadro y a mí hacer uso de la palabra en la inauguración de la 44° Feria del Libro. Pretender dar lecciones de democracia acallando voces tiene un único nombre: fascismo”.