La una operación fue valuada en 5.000 millones de dólares y Beijing controlaría el 70 por ciento del mercado global del mineral.
En una demostración más de su política global de todo o nada en los negocios, China advirtió a Chile sobre las consecuencias negativas para las relaciones bilaterales que podría acarrear un eventual bloqueo de acuerdo a la compra por Tianqi del 32% de SQM, una operación valuada en 5.000 millones de dólares.
No es la primera vez que China presiona a gobiernos latinoamericanos que revisan acuerdos privados o públicos. Hay antecedentes más o menos cercanos en el tiempo en Perú, a propósito de la venta de la mina Las Bambas a MMG, y en Argentina, en las represas del río Santa Cruz que construirá Gezhouba, entre otros casos notables.
El embajador de China en Chile, Xu Bu, dijo que la oposición a la venta de la participación podría “dejar influencias negativas en el desarrollo de las relaciones económicas y comerciales entre ambos países”.
Los comentarios agregan presión a la nueva administración del presidente Sebastián Piñera, quien ha prometido atraer más inversión extranjera a Chile.
China es el mayor comprador de cobre chileno, pero ha invertido menos en Chile en comparación con otros países de la región. En enero, el líder chino Xi Jinping dijo que su país quiere extender el plan de inversión e infraestructura en América Latina.
Si Tianqi compra el 32% de SQM, tendrá una influencia dominante en los suministros mundiales de litio ya que tendría el 70% de la oferta mundial de un mercado que ha crecido notablemente con el auge de los automóviles eléctricos, advirtió Eduardo Britan, vicepresidente de la estatal Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), poco antes de ser reemplazado por el flamante gobierno.