Por estos días se están realizando barbechos en lotes donde se sembrarán cereales.

La sequía que marcó la pasada campaña de grano grueso en el sur de la provincia de Buenos Aires también generó que, al día de hoy, la cantidad de malezas sea baja, sobre todo en los lotes de soja de primera o de segunda e incluso donde se cosechó girasol, antecesor natural del trigo en la zona.

De todos modos las lluvias de abril van recomponiendo el perfil y comienzan a aparecer las primeras malezas y las que más complican al trigo y a la cebada son “Rye grass”, que es resistente al glifosato; y la avena fatua y crucíferas, también resistentes.

Además hay bancos de semillas listos para salir y con las lluvias la presión de las malezas puede ser importante.

Según explica el ingeniero Ruben Netcoff, integrante del equipo técnico de Spraytec en la zona, “estamos ante una campaña de trigo con alta expectativa y a un mes de la siembra del cereal”.

Estas semanas “son claves para planificar un buen barbecho y los primeros pasos son conocer el historial del lote y monitorear para ver en qué tamaño están las malezas, y cuál es el estado de activación metabólica de las plantas, porque no es lo mismo una maleza que está frenada por sequía que otra que está en activo crecimiento”, explicó el especialista.

En base a eso se eligen los herbicidas y “obviamente hay que lograr que la mayor cantidad de producto llegue a la planta para lograr un buen control”, acotó.

Para Netcoff, “todos los herbicidas necesitan un auxiliar de aplicación porquer se pueden ‘perder’ en el camino desde que se los incorpora al tanque de la pulverizadora hasta llegar a la planta”.

En el tanque se pueden “perder” por las sales minerales del agua, por combinación química dentro del tanque, por deriva, por evaporación, falta de penetración en la planta porque no logra atravesar la hoja de las malezas que son más pilosas o cerosas y por otros motivos.

“Todas estas posibilidades implican pérdida de activo y el resultado son tratamientos poco contundentes” afirma.  

Ante esta “pérdida” de activos de los herbicidas los especialistas de la empresa recomiendan acompañarlos con un auxiliar de aplicación que secuestre cationes y mantenga el agua limpia en el tanque, que evite la deriva y que tenga un penetrante traslocante para facilitar el ingreso del activo del herbicida a la maleza.

“Para el caso de esta campaña de cereales estamos recomendando la utilización de Fulltec Max, un producto diseñado para lotes donde las gramíneas son la especie predominante, y que es ideal para acompañar graminicidas ya que concentra los elementos para penetrar la cutícula cerosa de las gramíneas”, agrega Netcoff.

“Según diferentes ensayos realizados durante las últimas tres campañas existe hasta un 30% de pérdidas de productos por deriva que es pérdida de inversión y de acción a la hora para controlar las malezas. Un auxiliar de aplicación como Fulltec Max permite mitigar esa deriva por tamaño de gota, por densidad, por aditivos en la formulación que protegen la gota de la deriva por viento y por evaporación. Fulltec Max es una tecnología superadora, de fácil utilización, que mejora la capacidad de secuestro de cationes, corrige la espuma y el ph de agua. Evita la pérdida de terápicos  y además es un producto sin nonilfenol, amigable con al medio ambiente”, concluye.