Junto al rey Guillermo, gritó los tres goles contra las jugadoras argentinas, que fueron eliminadas.
La reina de Holanda, Máxima Zorreguieta, fue testigo una vez más del gran duelo del hockey femenino entre Holanda, su país de adopción, y Argentina, su país de nacimiento.
La hija de uno de los jerarcas de la dictadura cívico-militar festejó y aplaudió a las jugadores de su nuevo país, el que la eligió reina.
Así pudo vérsela festejando los goles de Lidewij Welten, Laurien Leurink y Kelly Jonker. Y sufrió con los descuentos de Florencia Habif y Delfina Merino.