El tenista argentino, medalla de plata en los Juegos Olímpicos, dijo al llegar al país que vive \”un sueño hecho realidad\”. Descanso y el regreso a las canchas.
Definitivamente reconciliado con él y con el público argentino, Juan Martín Del Potro volvió al país tras conseguir la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y aseguró que vive “un sueño hecho realidad”.
El complicado regreso al tenis después de tres operaciones en su muñeca izquierda, que lo mantuvo más de un año fuera de las canchas, comenzó hace unos meses pero en Río se produjo el “click”.
“Nunca lloré tantas veces en tan pocos días”, recordó, nuevamente emocionado, un Del Potro cambiado.
El tenista argentino recordó el calvario personal que atravesó. “Hace catorce meses vivía una pesadilla”, señaló, en relación al momento en el que comenzó con los problemas físicos.
El tandilense, que cayó en la final ante el británico Andy Murray, dio una conferencia de prensa y aseguró que recién “cayendo un poco en esta locura”.
Coincidió en que es “algo más grande de lo que podía imaginar al principio, y más cuando vi el sorteo (debutó ante Novak Djokovic). Me imaginaba a los pocos días con mis amigos en Tandil”, se rió.
“Fueron meses muy difíciles. Casi no vuelvo a jugar, muchas veces se me cruzó eso por mi cabeza. Veía muy complicada mi situación; para un tenista, estar afuera de competencia es lo peor del mundo”, rememoró.
“Pero mi familia nunca dejó que baje los brazos. Lo intenté una vez más al operarme por tercera vez, y todo se volcó hacia un lado más favorable”, relató.
Para Del Potro, lo que logró en los Juegos “fue una de las cosas más importantes en mi vida” porque “hice partidos impresionantes, hasta yo mismo me sorprendía por cómo la mano me dejaba jugar libre de pensamientos”.
Según el argentino, “la derecha iba más fuerte incluso cuando ya no tenía fuerza”. Y dejó una frase para pensar: “No sé si alguna vez jugué tan bien al tenis como en ese partido contra Djokovic”.
Desde lo emocional, “nunca lloré tantas veces en tan pocos días”, reconoció, y eso “lo hizo la gente que estaba en el estadio, la gente que me escribía en las redes sociales”.
El ganador de la final, Murray, le dijo que se lo merecía. “Que lo disfrute por tanto que había sufrido. Nos dimos un abrazo muy sincero. Bien merecido tiene el oro él”, pero “mi medalla también es como un oro para mí”, remató.
Del Potro volverá en tres semanas al circuito ATP en Cincinatti y luego viajará a Londres para integrar el equipo argentino de Copa Davis que enfrentará en septiembre a Gran Bretaña en Glasgow.
Novak Djokovic, Joao Sousa, Taro Daniel, Roberto Bautista Agut y Rafael Nadal quedaron en el camino de su medalla de plata. Y en camino de la reconciliación consigo mismo y con sus compatriotas.