Tras resistirse a hacerlo durante más de un mes para presionar sobre el contenido del programa del partido, el legislador unió filas con Clinton para enfrentar a Trump.
Bernie Sanders consagró hoy la unidad del Partido Demócrata al respaldar a quien fuera su rival en las primarias de ese espacio para la presidencia de EEUU, Hillary Clinton, tras resistirse a hacerlo durante más de un mes para continuar presionando sobre el contenido del programa partidario.
“Apoyo a Hillary Clinton”, expresó este martes por primera vez el legislador en un mitin conjunto en la ciudad de Portsmouth, en el estado de New Hampshire, donde subrayó que va a hacer “todo lo que pueda para asegurar que (Clinton) sea la futura presidenta de Estados Unidos”, con lo que cerró filas partidarias para hacer frente al candidato republicano Donald Trump.
“Clinton ganó las primarias y la felicito por ello” manifestó el senador ante un nutrido grupo de seguidores, tanto suyos como de Clinton, en el que calificó a la demócrata como “la mejor candidata, sin duda” para llegar a la Casa Blanca.
“Hillary Clinton es consciente de que debemos arreglar una economía que es injusta y favorece al 1% (más rico) de la pirámide. Hillary Clinton entiende que la gente que trabaja 40 horas a la semana no debe vivir en la pobreza”, agregó Sanders.
Adiós a la rivalidad. Con estas palabras, Sanders dio por terminada la dura campaña que encabezó para disputar este lugar a Clinton, quien hace 40 días cuenta con los delegados suficientes para erigirse en candidata demócrata.
La bendición del senador constituye un fuerte espaldarazo para Clinton, particularmente en el sector más progresista del partido, que considera a la también ex primera dama la quintaesencia del “establishment” y no le perdona sus vínculos con Wall Street.
Atrás quedaron los ásperos debates televisivos en los que el Sanders llegó incluso a cuestionar la honradez de la Clinton, por sus ingresos por parte de Goldman Sachs y por las elevadas donaciones que su campaña recibía de los grandes grupos económicos.
Hoy todo fue borrón y cuenta nueva y tras insistir en uno de sus principales lemas de campaña, la “revolución política”, el legislador no ahorró elogios a Clinton, quien es consciente de que “cuanto más ganan los más ricos, la clase media se empobrece más”, insistió.
Estas elecciones, señaló, “no se tratan de Hillary Clinton-Donald Trump” sino de “las necesidades de los estadounidenses”, y advirtió que el próximo presidente del país será quien escoja a los miembros del Tribunal Supremo, que ahora cuenta con un miembro menos por bloqueo del Senado.
Durante un largo discurso, en el que Clinton asentía a las propuestas del senador, Sanders insistió en la necesidad de universalizar el acceso a la salud y ofrecer a los jóvenes acceso universitario sin tener que endeudar su futuro.
“Esta elección decide el liderazgo que necesitamos para aprobar una reforma migratoria integral y arreglar un sistema migratorio que está roto”, agregó, entre otras propuestas, bajo el lema de la campaña de Clinton: “Juntos somos más fuertes”.
Sanders, quien obtuvo más de doce millones de votos durante las elecciones internas del Partido Demócrata, ha presionado duramente para que el programa político del partido tenga más contenido social en defensa de las clases más débiles.